En 1978 la aprobación en referéndum de la Constitución permitió recuperar derechos y libertades, como los de asociación y sindicación, y abrió la puerta a la creación ese mismo año de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE.
Aquella CEOE de los orígenes tenía entre sus miembros a la Federación de Asociaciones del Metal, FASME, que agrupaba a asociaciones sectoriales del metal, y a la Federación Española del Metal, FEMETAL, que agrupaba asociaciones territoriales del sector.
Desde el primer momento, surgió la necesidad de agrupar a las dos federaciones del Sector del Metal en una sola, lo que finalmente se conseguiría en enero de 1979, creándose la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal, CONFEMETAL bajo la presidencia de Carlos Pérez de Bricio.
Aquella fusión de FASME y FEMETAL supuso integrar a un total de 11 organizaciones sectoriales y 12 territoriales, en un momento político y social en el que había que estructurar un sistema de diálogo social que favoreciera el desarrollo de una economía sólida y competitiva en la que el Sector del Metal debía jugar un papel clave.
Los objetivos de tipo económico y técnico de FASME, y los sociales y laborales de FEMETAL, se convirtieron en los ejes de actuación de la nueva Confederación que, con un modelo de asociacionismo empresarial de servicios, dieron lugar a los Servicios Técnicos de CONFEMETAL
CONFEMETAL, que desde sus inicios integró a asociaciones de empresas con actividad industrial, comercial y de servicios, se propuso aglutinar a todo el Sector con la vocación de integrar, representar, defender y proyectar sus intereses en todos los ámbitos.
Junto a esos objetivos, CONFEMETAL nació con la vocación de contribuir a la mejora continua de los niveles de producción, de las condiciones de trabajo del Sector, de los sistemas equipos y métodos productivos, de la capacidad de innovar de las empresas, de la formación de los trabajadores, de la calidad de los productos y de la presencia del Metal español en todos los mercados.
La preocupación por la formación, ligada a la exigencia de mayor competitividad, llevó a CONFEMETAL en 1985 a la creación de la Fundación Confemetal, primera fundación empresarial centrada en la formación de empresarios, cuadros y trabajadores de un sector de actividad.
Años después, en 2003, de nuevo con la formación en el punto de mira, se constituye la Fundación del Metal para la Formación la Cualificación y el Empleo, con la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras y la Federación Estatal del Metal, Construcción y Afines de la Unión General de Trabajadores.