CONAIF ha tenido conocimiento de la entrada en el mercado y comercialización en algunos canales online de determinados gases derivados de los hidrocarburos bajo la apariencia de ser gases refrigerantes, etiquetados como ecológicos y libres del impuesto a los gases fluorados al no tener tal condición, pero que en ningún caso deberían ser utilizados en las instalaciones de frío y climatización por no estar autorizados para este uso.
Se presentan como una alternativa más económica a los gases fluorados tradicionales de alta seguridad, como el R-410A; sin embargo, su uso en las instalaciones está completamente prohibido y sancionado en España al no estar reconocidos en el RSIF puesto que son compuestos extremadamente inflamables, no aptos para uso en máquinas cargadas originariamente con gases refrigerantes inertes.
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