Impulsar la competitividad, recuperar la actividad y estabilizar un nuevo escenario económico, tarea de todos

Hoy martes, se ha celebrado en Madrid la Asamblea Anual de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal, CONFEMETAL, cuyo presidente, José Miguel Guerrero ha analizado en su Informe la situación económica actual y ha presentado la memoria de actividades  de la organización.

 

Guerrero ha repasado los efectos que el Covid-19 ha tenido en el conjunto de la economía española, en general, y más en concreto en la Industria, el Comercio y los Servicios del Metal, en su tejido productivo, y también los que esta arrasadora pandemia ha dejado en el ámbito personal en empresarios y trabajadores.

 

Desde el punto de vista económico,  2020 se cerró con un descenso del 14,2 por ciento en el Índice de Producción Industrial de Metal, mientras el Índice de Cifra de Negocios de la Industria del Metal que mide la evolución de la demanda actual y la facturación, registró en el acumulado del año un retroceso del 13 por ciento. En cuanto al Índice de Entrada de Pedidos de la Industria del Metal, que prevé la demanda futura, registró en 2020 un incremento del 1,9 por ciento.

 

En el mercado laboral el número de ocupados en la Industrial del Metal alcanzó la cifra de 999.900, lo que supuso una caída del 0,5 por ciento respecto al mismo trimestre del 2019, y 5.300 empleos menos. El número de parados en el cuarto trimestre de 2020 alcanzó la cifra de 55.400 personas, lo que supone un incremento del 11,2 por ciento en comparación con el mismo trimestre del año anterior.

 

En cuanto a Comercio Exterior del Sector del Metal, en 2020 se redujo el déficit comercial un 40,7 por ciento, respecto al año 2019, situándose en 6.134 millones de euros frente a los 10.650 millones del ejercicio anterior. En el año, las exportaciones de productos metálicos cayeron un 12, 8 por ciento y las importaciones un 15 por ciento.

 

Guerrero ha resaltado que la pandemia ha situado a las empresas del Metal en un escenario sin precedentes, definido por el grave deterioro de la actividad productiva, la facturación, la entrada de pedidos, la exportación, la inversión y el empleo. El Metal está sufriendo la caída del consumo y la inversión, el parón de los servicios en otros sectores y unos mercados exteriores que, afectados por los mismos males, no pueden ser refugio y palanca de reactivación como en la anterior crisis.

 

En este marco general, ha señalado el presidente de CONFEMETAL, es necesario resolver las incógnitas que todavía existen sobre la extensión efectiva del programa de vacunación, en primer lugar, y sobre el programa de medidas fijado para frenar el desastre, restablecer la normalidad, impulsar la competitividad de las empresas, recuperar la actividad y estabilizar un nuevo escenario económico.

 

Junto a ello, ha insistido en la importancia de  la llegada de los Fondos Europeos y, sobre todo, de su correcta gestión y aplicación en proyectos realmente enfocados a mejorar la productividad y la competitividad y a generar empleo, especialmente en las pequeñas y medianas empresas, que a pesar de todo están mostrando una resistencia admirable. 

 

Un impulso de reindustrialización, seguridad jurídica, simplificación de procedimientos y coordinación de todas administraciones, diálogo social para definir un plan de reestructuración económica y laboral, y coordinación en el marco de la Unión Europea, son las claves para reducir y eliminar incertidumbres, acelerar y hacer la recuperación más sólida, y minimizar los costes económicos y sociales de la crisis.